Como parte de mis esfuerzos de mantener un archivo donde documente todas mis exposiciones, me he dado a la tarea de buscar fotos de mi primer exposición colectiva. Fue en mis tiempos de estudiante, y el resto de los expositores eran igual de apasionados por exhibir su creatividad, a pesar de que era todavía muy temprano en nuestras carreras. Fue en Green Point Café, un lugar en el barrio antiguo de Monterrey que se logró conseguir sin muchas restricciones o condiciones monetarias.
La atmósfera general fue de apoyo y celebración. Los asistentes, que incluían amigos, familiares y miembros de la comunidad, apreciaron el esfuerzo y la valentía de los estudiantes al mostrar su trabajo. Además de tener obras en exhibición en casi todas las paredes del lugar, el evento incluyía actuaciones musicales, de danza, poesía, proyecciones de cortometrajes y performance. Fue realmente un evento multidisciplinario que retaba a los estándares convencionales del "arte refinado" y estaba cargado de la autenticidad de todos los participantes.
Yo exhibí una pieza de arte digital que pinté en mi tableta. No tenía título, ni era parte de ninguna serie o proyecto grande - pero fue una obra hecha específicamente con la finalidad de exponerla y ser parte de este grupo de artistas jóvenes: ruidosos, inconformes, movidos.