El problema de juzgar competencias en el breaking

POR - agosto 05, 2023

Para los que no me conocen, he practicado breaking intermitentemente a lo largo de los años. Mi primera batalla la tuve en el 2010, y en Monterrey me conocen bajo el apodo Bboy Vampiro. No me considero particularmente hábil en comparación a otros de la ciudad, pero me gusta pensar que estoy en cerca del promedio. Generalmente calificaba a las rondas eliminatorias de los eventos locales, y llegué a ganar primeros y segundos lugares en competencias en equipo.

A los practicantes de esta disciplina, o "bboys", les llegó hace unos años como bomba la noticia de que el breaking formaría parte de los Juegos Olímpicos de Paris en el 2024. Algunos lo festejaron porque sería mundialmente reconocido, pero otros siguen sin estar convencidos. Y es que lo ven como un ataque a las raíces del baile que crearon un grupo de adolescentes en Nueva York en la decada de los setentas.

La preocupación número uno es que el baile pierda su esencia y libertad. Obviamente, el breaking nunca ha tenido una estructura formal o algún organismo que regule competencias y competidores con estándares y procedimientos. Pero hay reglas socialmente reconocidas y no escritas, definidas por la comunidad.

Las reglas más universales son:

  • Por mas agresivo que se baile, nunca se agrede físicamente a un contraincante
  • No se deben copiar pasos, movimientos o trucos (excluyendo los básicos que se consideran fundamentales) El copiarse algo se le llama en inglés "biting" y en México se ha usado el termino "morder".
  • No se debe de descuidar la ejecucción del baile. Generalmente si un bboy se equivoca, su contraincante lo hará notar inmediatamente.
  • Se debe de evitar verse repetitivo. Se valora la originalidad y el tener un arsenal extenso de movimientos. 
  • Las rondas no tienen limite de tiempo, pero es negativamente visto quedarse en la pista mucho tiempo sin hacer gran cosa.
Sin embargo, aunque estas reglas hoy las acaten bboys de todo el mundo, el breaking sigue teniendo un problema fundamental: las competencias.

Para hacer un evento, se necesita uno o dos DJs que puedan estar encargados de la música, y generalmente de tres a cinco jueces para decidir quién gana y quién pierde. Cada bboy tiene un determinado numero de "entradas" y se alternan entre ellos hasta terminar la batalla. Si la batalla era clasificatoria, no se dice quién gana. Pero si la batalla ya era en una ronda de eliminación, los jueces levantan sus brazos y apuntan hacia el bboy ganador.

Los jueces son el problema. Al no haber una organización autoritaria, la única manera de tener alguna semblanza de autoridad es invitando jueces veteranos, que sean famosos, que hayan ganado mucho antes. Es decir, su autoridad se basa en su reputación. Pero estas cualidades no significan que necesariamente puedan ser buenos jueces de una batalla.

Así como un jugador de fútbol profesional no necesariamente puede ser un árbitro del mismo juego - no se debería de asumir que por haber tenido habilidad para ganar, se sea bueno en estos otros aspectos.

Precisamente como no hay una organización reguladora, muchos bboys son escépticos de las victorias de otros bboys - especialmente cuando algún juez en la batalla es su amigo. Las acusaciones de corrupción hacia los jueces son comunes. Lo viví de primera mano aquí en Monterrey. Lastimosamente no hay manera de atender estas quejas, puesto que también es común que surjan de un bboy que no quiere aceptar su derrota. Por eso a veces hay jueces que se rehusan a votar en rondas donde compita alguien de su mismo equipo.

Por si fuera poco, muchas veces los jueces tienen sus propios gustos y pueden calificar completamente diferente a un bboy. Un bboy puede hacer una entrada enteramente sin trucos, concentrándose en sus pasos en el suelo (lo que llamamos footwork) o incluso enteramente en sus pies (lo que llamamos toprock). Estaría sujeto a la interpretación de los jueces si su entrada es más fuerte o más debil que la de un bboy que se concentró en hacer un par de trucos acrobáticos de clase mundial. Esto es típico en otras artes. ¿Es mejor tocar 10 segundos de un solo de guitarra complicado o 3 minutos de una sencilla canción pop? ¿Mejor para quien? ¿Mejor para qué? Este tipo de preguntas no tienen respuesta correcta. Calificar arte es difícil.

Lo que queda claro es que todos estos problemas no son típicos de un deporte olímpico, y por eso se tenía que formalizar la manera de calificar cada ronda en una batalla. Y aunque el sistema que se usará en Paris fue desarrollado por bboys, siguen habiendo algunos que piensan que la burocracia afectara a la disciplina. Hay que considerar también que lo "comercial" y las reglas apretadas son el némesis del hip hop - se ve incluso en disciplinas hermanas del breaking como el rap, donde el ser comercial rara vez es visto como algo que alardear. Mientras más callejero, mejor recibido.

Pero, ¿cómo juzgas algo tan subjetivo?  Claramente ambas maneras tienen sus pros y sus contras. Yo creo que independientemente del sistema, será una oportunidad enorme para que este baile llegue a todo el mundo. Y ni las olimpiadas ni ningún otro evento evitará que se sigan haciendo eventos "a la antigüa", por lo que no creo que se pierda la esencia del breaking.

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